Telecinco es una cadena cuyo contenido ha ido evolucionando con una gran capacidad de reciclaje. Desde que, hace ya muchos años, lograra posicionarse junto a A3 en la cúspide de la pirámide, su modelo ha seguido una pauta muy peculiar en lo que se refiere a actores y programas.
La cadena optó en su día por el formato reality en Gran Hermano, algo que generó una primera oleada de famosos que surgieron del anonimato. Algunos de ellos, como Kiko Hernández, lograron leer el código televisivo a la perfección y adaptaron su imagen y comportamientos a lo que la cadena y el público demandan. Este modelo, que encontramos en muchos otros casos, como el de Rafa Mora y Mujeres, Hombres y Viceversa, ha logrado funcionar debido a que se crea una conexión entre la carrera de estos actores-personajes y su público, que crecen junto a ellos y sienten que los conocen desde su primera aparición.
El modelo al que me refiero se puede ver no solo en la captación de ciertos personajes salidos de este formato, también en actores como Carmen Machi, cuyo personaje en 7 Vidas convenció a la cadena para generar un spin off, Aída o José Coronado, que, tras su éxito en la película No habrá Paz para los Malvados, fue considerado para una nueva serie de la cadena: Vivir sin Permiso, en la que también se incorporó Alex González, protagonista de El Príncipe.
Aunque en el caso de los actores, Antena 3 también ha elaborado su propio equipo de confianza. Pero Telecinco ha querido ir un paso más allá, algo que se ha podido ver recientemente con la contratación del actor británico, Freddie Highmore, que tras su éxito en España con la serie The Good Doctor ha sido contratado por la cadena para ser el protagonista de una de las nuevas películas que producirá en 2019
