- María López Sánchez.
La exitosa comedia de ABC pone final en 2020 con su undécima temporada.
¿Quién no conoce esta exitosa serie? Son ya 11 temporadas en las que esta familia no ha hecho reír y disfrutar, convirtiéndose en un referente si hablamos de sitcom.
Modern Family es una serie de televisión estadounidense, en forma de falso documental, que de la mano de ABC, sigue la vida de Jay Pritchett (Ed O' Neill) y su familia en los suburbios de Los Ángeles. Esta serie fue creada por Christopher Lloyd y Steven Levitan y desde el primer momento, esta serie fue aclamada por la crítica durante todas sus primeras temporadas, es lo que hizo que las temporadas siguieran renovándose.
Modern Family no solo ha cosechado éxitos en la audiencia, además, entre otros muchos galardones, Modern Family ganó cinco premios Emmy y un Globo de Oro a la mejor serie cómica o musical.
Malas noticias para los seguidores de la familia Pritchett, pues esta ya tiene decha para su final. Y es que la directora de la cadena ABC, Karey Burke fue la encargada de anunciar su final en la 11ª temporada. Modern Family comenzó en 2009, desde entonces, ha emitido más de 200 capítulos posicionándola en una de las comedias más populares y longevas, a pesar de la pérdida de audiencia de los últimos años.
Para todos los que nos sentaremos a ver está última temporada me gustaría recalcar las palabras de Burke " Es una de las comedias más icónicas y trascendentales de la historia de la televisión, por eso, estos últimos episodios tendrá muchos acontecimientos que ningún fan de la serie querrá perderse", por eso solo nos queda, sentarnos en el sofá y disfrutar de esta última temporada. Y cuando se acabe... siempre nos quedará Netflix.
Aún así este final duele más, pues llega seis meses después de que ABC anunciase el final de otra de las series más icónicas: The Big Bang Theory.
Después de muchas emociones y, de alguna manera, ser un miembro más de esta familia, (conseguido gracias a ese falso documental), toca despedirnos de esta maravillosa serie y es que al final todo lo bueno tiene que acabar y es que si no, desde mi punto de vista, cuanto más se alarga algo, más puede estropearse, por eso nos quedamos con este buen sabor de boca y ¡Hasta Siempre, familia Pritchett.
