Ochentame otra vez es un programa nocturno de Televisión Española cuya temática es la histórica y cuyo formato es el documental.
El programa se centra, como su nombre indica en los años ochenta, en este episodio se circunscribe a la televisión en los años ochenta. El programa se desarrolla a partir de impresiones de distintos profesionales sobre la tv, todos analizan varios momentos, presentadores o programas que fueron icónicos y marcaron un antes y un después en la historia de la televisión en España.
Uno de los programas que marcaron un antes y un después en la televisión en España fue Verano Azul, programa muy seguido sobretodo por el público infantil. La muerte de uno de los personajes principales de Verano Azul, Chanquete, fue un acontecimiento de gran repercusión nacional, como bien recuerda Juan Echanove.
Otros programas de gran influencia en la época fueron La Tarde y Aplauso, de carácter musical, siendo la música un contenido de gran importancia y transgresión en la programación de aquella época.
La televisión en los años ochenta tuvo un auge sin precedentes, innovando mucho en los contenidos y consiguiendo audiencias y seguimientos masivos, hasta el punto de que se llegaron a hacer anuncios "contra la televisión" aunque también tuvo características negativas como el machismo que la rodeaba, siendo consecuencia de ello el claro predominio de los hombres en la faceta de presentadores de tv. En contraste con esto, destaca el logro de Pilar Miró como primera mujer en presidir TVE.
Otro acontecimiento decisivo fue el Golpe de Estado del 23 F, que tuvo como consecuencias para la tele un gran apoyo ciudadano hacia esta y la libertad de expresión; y la retransmisión clave de TVE del golpe que la situó como una protagonista más del acontecimiento.
Hubo varias series de éxito como Brigada Central Turno de Oficio o Anillos de Oro que contaron con actores y actrices ahora consagrados como Ana Duato, Inmanol Arias o Juan Echanove.
En cuanto a los informativos cabe destacar un gran contraste formal respecto a la actualidad, estando caracterizados entonces por una gran familiaridad (lenguaje más coloquial, narración más personal y directa) también por un cierto histrionismo como señala Boris Izaguirre.
En el genero de la información también cabe destacar En Portada que conmociono a los espectadores españoles con reportajes de guerra, que hasta entonces no se habían visto en España.
Existieron telenovelas que tendían hacia la tosquedad, el extremo glamour y el histrionismo de forma consciente y buscada.
El formato televisivo estuvo caracterizado en la España de la época por cosas como "los dos rombos" (señales visuales que alertaban del cambio de contenido no apto para niños) usados hasta el 85 o la interrupción nocturna de la televisión que duró hasta el 96.
Pablo Hernández.